¿Qué es la hiperactividad?:
La
hiperactividad infantil es un trastorno de conducta, de origen neurológico que
no siempre evoluciona favorablemente y principalmente afecta a niños de
corta edad. Se manifiesta porque presentan niveles de actividad exacerbados,
dificultad de concentración, incapacidad para controlar los impulsos y, en
muchos casos problemas de comportamiento.
Hace exactamente ciento cuarenta y ocho años, el doctor Hoffman comunicó el
caso de un niño, cuya conducta se caracterizaba por inquietud motora y que el
autor describió así:
“…..pero el inquieto Phil todavía no se acostumbraba a
estar sentado, se mueve mucho, y se ríe entre dientes. Por consiguiente, yo
declaro, sus balanceos hacia delante y hacia atrás, y la inclinación sobre su
asiento, como si de una silla mecedora se tratase o como si fuera a caballo.
¡Felipe! ¡Yo he ganado una cruz ¡ mirad al malvado, al niño inquieto. Crece
cada vez más rudo y extravagante y no para hasta que se cae completamente de su
asiento. Felipe chilla con todas sus fuerzas (.Ávila y. polaina-Lorente 2002)
Desde
entonces hasta hoy, la hiperactividad infantil ha recibido una gran variedad de
nombres entre los que destacan el de “disfunción cerebral menor”, “Lesión
cerebral Mínima” “disfunción cerebral mínima” “síndrome del niño
hiperactivo” , “reacción hipercinetica de la infancia”, y Síndrome
hipersinetico” (www.deficitdeatencion.org/trastorno.htm)
Es
importante comprender que puede haber dos tipos diferentes de hiperactividad.
uno ocasionado por una situación particular, puede terminarse cuando la
situación cambia o el niño aprende a manejar la tensión. El otro es ocasionado
por diferencias neurológicas en el cerebro del niño.
El
historial clínico ayuda al doctor a decidir si la hiperactividad, la
distractibilidad o la impulsividad se deben a un problema emocional o al
déficit de atención.
Si
los comportamientos son crónicos (presentes a lo largo de la vida del niño) y
profundos (presentes a lo largo de cada día), el diagnóstico es probablemente
la forma de base neurológica de déficit de atención o
hiperactividad.
El diagnóstico debe basarse en la historia completa y la evaluación del niño y
no solamente en la presencia de una o más de estas características. El
tratamiento farmacológico no está indicado en todos los niños con este
síndrome.
Características de los niños hiperactivos
Atención: Lo
que más caracteriza a este tipo de
niños es su dificultad para mantener la atención durante ciertos periodos de
tiempo.
Impulsividad: Tienden a actuar de forma
inmediata sin pensar en las consecuencias de su acción, cuando emprenden una
nueva actividad empiezan con entusiasmo, la realizan en forma desorganizada,
desestructurada y pocas veces la terminan. Cualquier pensamiento que pase
por su cabeza es inmediatamente ejecutado.
Comportamiento: Es totalmente imprevisible,
inmaduro e inadaptado para su edad. Se caracterizan por ser inquietos.
Desobediencia: Vemos
que este es uno de los problemas mas acuciante dentro de la familia, aquí
el niño hace lo contrario a lo que se le pide o, simplemente no lo hace.
Labilidad emocional: El niño
hiperactivo esta sujeto a bruscos cambios de humor, se irrita enormemente
cuando sus deseos no son satisfechos, con el tiempo tiende a formarse un pobre
concepto de sí mismo entre los pensamientos negativos mas arraigados en estos
niños destacan los de ser malos, no tener amigos y ser torpes para el estudio.
Llamar la atención: El niño hiperactivo siempre
quiere ser el centro de atracción, tanto en el colegio como en casa. Busca
continuamente como acaparar la atención de sus familiares y de sus maestros.
Un niño puede recibir uno de tres diagnósticos del Trastorno por Déficit
Atención con Hiperactividad. Estos son:
·Trastorno
por Déficit Atención con Hiperactividad tipo hiperactivo-impulsivo.
·
Trastorno por Déficit Atención con Hiperactividad tipo falta de atención.
·Trastorno
por Déficit Atención con Hiperactividad tipo combinado.
Debido al Trastorno por Déficit Atención con
Hiperactividad, los niños afectados deben luchar para poner atención,
desarrollarse y seguir los programas para estar tranquilos, experimentan
dificultades para considerar las consecuencias de sus acciones al planificar
acciones futuras. En muchos casos, la mala conducta no es el resultado de una
incapacidad de comprender la acción correcta sino que más bien de una
incapacidad de controlar la conducta o de escuchar y seguir las instrucciones,
son fácilmente distraídos por cualquier estimulo. parecen necesitar de más
motivación y esfuerzo en comparación a otros niños de la misma
edad. Kutcher S, Aman, M. Brooks. S.J. Buitelaar. J., van
Daalen. E.,
Fegert.
J. y colegas. (2004). Ávila y.
polaina-Lorente 2002)
TRATAMIENTOS:
En la actualidad se cuenta con tres modalidades para
ayudar al niño a superar su hiperactividad: La farmacológica, la psicológica, y la educativa. La gran mayoría
de los niños hiperactivos necesitan un tratamiento farmacológico
complementado con un tratamiento psicológico y educativo. Por otra parte es
indispensable la orientación de los padres sobre como controlar los problemas
de conducta que el niño provoca a la familia
Tratamiento farmacológico: Los fármacos que se administran
al niño no curan la hiperactividad, pero si ayudan a controlarla; actúan en el
sistema nervioso haciéndolo funcionar más eficazmente, , facilitando que
se genere en el organismo una mayor cantidad de catecolaminas y de esta
forma los niveles de atención y la inquietud motora se ajustan mejor a la
demandas del medio ambiente.
La medicación es necesaria hasta que el sistema nervioso
genere por si mismo una cantidad adecuada de catecolaminas.
Los fármacos que se administran en la hiperactividad
infantil, pudiera crear dependencia psicológica o física, la dependencia
psicológica consiste en un conjunto de modificaciones psíquicas de contenido
agradable producidas por el consumo de fármaco, que despiertan en el consumidor
el deseo irresistible de conseguirlo y usarlo crónicamente.
La dependencia física implica una progresiva
adaptación biológica del organismo a la presencia del fármaco, por tanto, si se
interrumpe su consumo se alteran algunas de las constantes biológicas.
Los fármacos mas conocidos en el mercado son:
· Dexodrine, Rubifen, Cyler,
Ritalin (.Vademécum México 2003). Próximamente se incluirá en el
cuadro básico de la Secretaria de Salud el “ Ritalin
LA”).
La mayoría de los niños hiperactivos responden a uno
de estos medicamentos. No obstante es el psiquiatra quien debe decir que
fármaco y que dosis es la mas beneficiosa para el paciente, aunque no
siempre permiten mejorar la concentración y pueden interferir con el apetito y
el sueño. (.Ávila y.Polaino-Lorente.2002)
Tratamiento psicológico: Son
muchas las
corrientes que existen dentro del ámbito de la psicología, dentro de las
principales son:
Psicoanálisis, Conductismo, y humanismo, de éstas se
derivan otras alternativas que ofrecen tratamiento psicológicos efectivos.
El terapeuta es el encargado de
orientar a los padres y familiares que estén al cuidado de un niño
hiperactivo.
Los padres, tutores, familiares, y maestros tienen que
tener en cuenta los siguientes principios:
1.-
El niño hiperactivo tiene dificultades para seguir cualquier directriz,
orden o norma de conducta, esta dificultad a veces la puede superar y a veces
no.
2.- El niño hiperactivo debe aprender a auto controlar
su conducta, igual que cualquier otro niño. Este aprendizaje es más lento y los
padres tienen que ir responsabilizándole gradualmente. Ávila y. polaina-Lorente (2002)
Soluciones:
Con frecuencia los padres acusan al niño hiperactivo de irresponsable.
Esta actitud aumenta los sentimientos de culpa del niño y puede llegar a
provocar un cierto desajuste emocional. Los padres deberán explicar al niño su
problema, suscitar en el las expectativas adecuadas a su nivel de madurez y premiar
su realización. De esta forma aprenderá a controlar su conducta y a incrementar
su nivel de madurez y responsabilidad. Ávila y. polaina-Lorente (2002)
¿Como enseñar a obedecer a un niño hiperactivo?
El principal problema de estos niños en su ámbito
social es la disciplina.
Hacer que un niño hiperactivo sea disciplinado es una
tarea compleja de todos los miembros que lo rodean. El primer cometido de
los padres es establecer un reglamento familiar, estable, consistente,
explicito, y predecible. y el segundo, hacer que el niño hiperactivo lo cumpla.
Tratamiento alterno: El tratamiento
para los niños con déficit de atención e hiperactividad, puede ser reforzada por dos tipos distintos de
consecuencias: de naturaleza intrínseca a la propia actividad, que la convierte
en una conducta similar a la de la auto estimulación, y de tipo
extrínseco, por la que obtiene gran cantidad de reforzamiento social (se le
presta atención, se le habla, se le intenta controlar, etc.). Depende del tipo
de consecuencia el que deba o no utilizarse un método determinado. En el primer
caso, en que la hiperactividad produce consecuencias intrínsecas, lo más
apropiado es reforzar conductas incompatibles, es decir, el niño debe estar
sentado o sin moverse durante periodos cada vez mayores. ¿Por qué esto y no
utilizar mejor el castigo? Por la siguiente razón: la hiperactividad, es una
categoría amplia y variable; es más, su misión precisa se da en términos de su
frecuencia y persistencia, más no de su topografía, como puede ser en el
caso de la auto estimulación. En un principio, debe reforzarse por periodos
reducidos, los que se aumentarán gradualmente hasta que esto obtenga
resultado, posteriormente se procederá a incrementar las fuentes de
reforzamiento adicional que mantenga esas conductas, físicamente incompatibles
con la hiperactividad. (Ribes Iñesta.2004 ) (.Avila-Lorente 2002)
En
el segundo caso, debe operarse de manera distinta. Dado que el reforzamiento es
de naturaleza social y se está administrando a través de la conducta de otras
personas, debe aplicarse un procedimiento que no suspenda dicho reforzamiento,
sino que además afecte los estímulos que hacen altamente probable la
hiperactividad. El único que permite tales operaciones es el tiempo-fuera
total. Al aislar al sujeto de la situación en que obtiene reforzamiento,
no solo cortamos acceso a dichas consecuencias, sino que también lo alejamos de
la guía de estímulos discriminativos que se asocien a ellas. El tiempo
fuera contingente a cada respuesta de hiperactividad (que puede definirse,
topográficamente, como un no estar
quieto durante un mínimo de tiempo), acompañado de los estímulos verbales que
faciliten el control posterior, resulta un procedimiento sumamente eficaz
para este tipo de problemas. (Ribes-Iñesta. 2004)
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ResponderBorrarEl tratamiento para los niños con déficit de atención e hiperactividad, puede ser reforzada por dos tipos distintos de consecuencias: de naturaleza intrínseca a la propia actividad, que la convierte en una conducta similar a la de la auto estimulación, y de tipo extrínseco, por la que obtiene gran cantidad de reforzamiento social (se le presta atención, se le habla, se le intenta controlar, etc.). Depende del tipo de consecuencia el que deba o no utilizarse un método determinado.